DESCRIPCIÓN DIAGNÓSTICA DE LA SITUACIÓN DEL MAGISTERIO Y EL SECTOR EDUCACIÓN:
El Perú no es ajeno a la realidad mundial y a la crisis que se vive, es más, en nuestro caso a pesar del crecimiento económico manifiesto, el mismo no se expresa en la vida de la población; por el contrario continuamos en una crisis que tiene carácter histórico y se manifiesta por la falta de empleo, bajos sueldos, pensiones y salarios, inestabilidad laboral, pobreza y desnutrición, profundización de los conflictos sociales, corrupción, centralismo, autoritarismo, inequidad educativa y de salud, economía al beneficio de las grandes empresas transnacionales y las medianas ligadas a ellas, etc. A lo descrito se añade la crisis alimentaria, la crisis ambiental, la crisis moral y la crisis de utopías. Esta realidad es de preocupación general de la población y del magisterio en particular. En este contexto crece el descontento social cuestionando la política económica del Gobierno y hay incertidumbre frente al nuevo gobierno a elegirse para el periodo 2011 – 2016.
En los últimos años, el SUTEP, los maestros y maestras del Perú han sido blancos de una campaña sistemática de desprestigio por parte de las autoridades del gobierno y los medios de comunicación. Eso ha deteriorado la imagen del docente frente a los estudiantes, padres de familia y comunidad en general. El sindicato se enfrascó a una lucha de resistencia contra el afán del gobierno que buscó liquidar los derechos magisteriales imponiendo una nueva ley de carrera pública magisterial 29062. La educación pública y las condiciones de trabajo del docente se pauperizaron, afectando directamente su formación continua y actualización. Altos porcentajes de estudiantes se trasladaron a la educación privada sin tomar en cuenta la crítica situación por el cual atraviesan muchas de ellas y su preocupación principal es el lucro. Está constatado que el logro de aprendizajes es muy baja y el currículo escolar prioriza solo las áreas de matemática y comunicación integral en desmedro de la formación integral y científica de la nueva generación.
A pesar de contar con el Proyecto Educativo Nacional el gobierno no se preocupa por su implementación; por el contrario refuerza la cuestionada municipalización de la educación y procesos de racionalización del gasto.
Las normas emitidas en los últimos años anulan una serie de derechos magisteriales tales como son las licencias sindicales, separan a la representación magisterial de diferentes comisiones, penalizan la protesta, declaran a la educación como servicio básico esencial para impedir el derecho a la protesta, autorizan incorporar a la docencia a profesionales de otros ramos mediante la ley 29510, soliviantan la dispersión y división magisterial y hacen caso omiso a las reclamaciones de los trabajadores.
El SUTEP en su XIV Congreso Nacional acordó enfatizar el rol propositivo y avanzar en la elaboración de una propuesta alternativa en defensa de la educación pública y el XV Congreso Nacional llevado a cabo en marzo último aprobó la formación de un Centro de Formación Magisterial entendiendo que tenemos falencia de nuevos cuadros que orienten y fortalezcan el trabajo pedagógico y sindical del magisterio.
La falencia de profesionales preparados influye directamente en el sistema de dirección, la estructura orgánica y la continuidad del trabajo sindical, y es parte de nuestra debilidad pedagógica, educativa, cultural. A esto se añade que un alto porcentaje de docentes jóvenes incorporados al trabajo son producto de una deficiente formación pedagógica, profesional y cultural efecto de la proliferación de centros de formación docente en centros públicos y privados. Se evidencia por su falta de liderazgo e identidad con su profesión y su gremio sindical como resultado de la reforma neoliberal impuesto a partir de los 90.
Las consideraciones expuestas nos obliga implementar la escuela de Formación Magisterial con el objetivo claro de enfrentar la problemática del sector con docentes líderes preparados que comprenden la realidad y se esfuerzan por resolver con audacia, eficiencia y seguridad. El centro de formación nos debe permitir dar un salto cualitativo en el trabajo pedagógico y sindical pasando de la protesta a la propuesta, de cara a las exigencias de la educación y el país, con un sistema de dirección ágil y eficaz, con una dirigencia capacitada pedagógica, cultural y sindicalmente.
Los docentes comprendemos que el resultado de la educación es parte de nuestra responsabilidad; pero también entendemos que los problemas son más estructurales que pasa por la responsabilidad del estado y la sociedad en su conjunto.
PROBLEMAS DETECTADOS Y A ENFRENTAR:
- Escaso número de docentes líderes jóvenes en el SUTEP; ausencia de valores y de sentido de la organización, la lucha y del esfuerzo colectivo.
- El SUTEP ha realizado mucho esfuerzo y destinado recursos en la formación sin una planificación continua y con resultados no evaluados.
- No contamos con un sistema de formación de líderes sindicales con equidad de género.
- Deficiente comprensión de la realidad nacional, políticas educativas y la filosofía lo que limita el rol de liderazgo de los docentes.
- Pocos profesionales manejen contenidos de política educativa y propuestas pedagógicas con solvencia profesional.
- Débil participación e incidencia en la elaboración de proyectos educativos, curriculares y de formación docente en diferentes niveles del Estado.
- Material de formación sindical y pedagógica con limitaciones de sistematización y pertinencia, además son pocos el número de maestros que acceden a ella.
- Deficiente manejo de las TICs para su uso educativo y de formación profesional.
- Falta de un equipo de formadores especializados dedicados a la formación de líderes magisteriales.
- Deficiencia en la elaboración de documentos de formación sindical y pedagógico (manuales, textos, trípticos, material virtual, etc)
- Relación deficiente con la estructura del sector educación y el estado que impiden construir políticas educativas de consenso en bien de la educación y el magisterio.
- Imagen deteriorada de la educación pública y el rol del docente en la sociedad.
Por las consideraciones planteadas, el CFPS asume el reto de preparar profesional y sindicalmente a los docentes líderes de las diversas instancias del SUTEP a nivel nacional.
I.- VISION: En un periodo de dos años, líderes magisteriales manejan temas educativos y pedagógicos con solvencia profesional, cultural y moral con capacidad de influir en el magisterio y su conducción sindical, proponiendo políticas educativas elaboradas por el magisterio y aceptadas por la comunidad educativa orientadas a superar la crisis de la educación pública.
II.- MISION: Desarrollar cursos de formación magisterial y sindical con responsabilidad, pertinencia, participación selectiva y metodología participativa, dirigida con formadores preparados, brindando mayor oportunidad a la juventud, a la mujer docente y docentes con liderazgo en su centro de trabajo, en convenio con entidades públicas y privadas comprometidas con el quehacer educativo y el magisterio.
III.- OBJETIVOS:
3.1. Organizar cursos de formación pedagógico y sindical con pertinencia y actualidad orientada a contribuir en la formación integral del docente.
3.2. Institucionalizar y garantizar el funcionamiento del Centro de Formación Magisterial para contribuir en la cualificación profesional de sus líderes.
3.3. Seleccionar participantes tomando en cuenta su perfil profesional y sindical para mejorar su capacidad organizativa, pedagógica y de liderazgo sindical, y contribuir en el fortalecimiento de las organizaciones magisteriales.
3.4. Contar con un equipo de profesionales preparados desarrollando procesos de formación pedagógica y sindical para los líderes del sector educación.
IV.- METAS:
Contar con un Centro de Formación Pedagógico y Sindical institucionalizado y con política de trabajo que contribuya a mejorar la labor sindical, organizativa, pedagógica, educativa y cultural de las organizaciones del sector educación.